viernes, 11 de junio de 2010

CAYETANO SILVA


En una de las tantas notas periodísticas relacionadas con el bicentenario, leí que el compositor de la Marcha de San Lorenzo, Cayetano Silva, era policía pero al morir no fue enterrado en el panteón policial por ser negro.
Esa pequeña apostilla me llevó a interesarme por saber quien fue el responsable de que todos los argentinos cantemos con el pecho henchido de patriotismo:
“Febo asoma…”
Era Uruguayo. Nació en Maldonado el 7 de agosto de 1868 y murió en Rosario el 12 de enero de 1920. Era hijo de una esclava de la familia Silva.
Desde chico se dedicó a la música, estudiando y ejecutando corno y violín en distintas bandas y orquestas.
Llegó a la Argentina en 1889. Se casó y tuvo 8 hijos. Se trasladó a Venado Tuerto en 1898 fundando allí un centro lírico.
Escribió la hoy famosa marcha en 1901, dedicada al Ministro de Guerra, coronel Pablo Ricchieri, que por modestia no acepta el homenaje, pidiéndole que cambie el nombre por el de
“San Lorenzo”, población donde él había nacido. Fue designada Marcha oficial del Ejército Argentino en 1902.
La letra, de estilo neoclásico, fue agregada en 1907 por
Carlos Javier Benielli* , vecino y amigo de Silva.
Como sucedió en la historia con los más grandes compositores, Cayetano vendió los derechos de su obra por cincuenta pesos. ¡Cosas de la pobreza!
En 1911 la marcha se ejecutó en Inglaterra en la coronación del rey Jorge V. El general Einsenhower la hizo ejecutar al ingresar el ejército aliado en Francia durante la Segunda Guerra Mundial. Hasta 1982, en que ocurrió la guerra de Malvinas, se utilizaba para el cambio de guardia del palacio de Buckinghan. Ha sido utilizada como fondo musical en varias películas siendo ejecutada en varios países, en especial Uruguay, Alemania, Brasil y Polonia.
Otras composiciones suyas tuvieron cierta resonancia, entre las que hay que agregar un tango titulado: “Más vale tarde que nunca”
La miseria lo obligó a trasladarse a Rosario donde le habían prometido ser nombrado director de la banda de la ciudad. Como el nombramiento no llegó, se sumió en una gran depresión que terminó con su vida a los 52 años. Su viuda debió esperar más de cuatro años, para que le otorgaran una muy modesta pensión.
Ahora bien. Parece ser que la historia que inició mi interés por el compositor (de que se le negó la sepultura por ser negro), no fue tan así. Como también difieren varias versiones sobre su vida.
Según dice otra fuente, el nombramiento como policía de Santa Fe (seguramente como músico) llegó el mismo día de su muerte, por lo que nunca ejerció su cargo. El panteón policial pertenece a la Asociación Mutual, por lo que sólo correspondería ser alojado allí en caso de ser afiliado a la misma. Si nunca cobró ningún sueldo nunca aportó a la Mutual.
Al fin, en 1997, sólo 77 años después de su muerte (“
Más vale tarde que nunca”), sus restos fueron trasladados al cementerio de Venado Tuerto por gestión de la Asociación Amigos de la Casa Histórica Cayetano A. Silva. Llevan su nombre, una calle de Rosario y el Museo Regional y Archivo Histórico de Venado Tuerto.
Actualmente se publica en Internet la venta de un libro sobre su vida (“en muy buenas condiciones”) escrito por uno de sus hijos y un nieto.
“Honor, honor al gran…Cayetano”
…aunque no pegue ni con cola.

*
Benielli murió en 1934. Sus restos descansan en el cementerio del convento de San Lorenzo