Cada vez que entramos a un comercio acostumbramos a saludar. Pero pueden existir algunas variantes:
1.- Que el dueño del negocio (o despachante) no se encuentre en ese momento en el mostrador, probablemente porque fue a buscar alguna mercadería al fondo. Entonces solemos guardarnos el saludo hasta que éste aparezca (aunque haya en el local otros clientes). ¿Es que nuestro saludo lo destinamos sólo a los poderosos? (en este caso es el que tiene el poder en el negocio)
2.- Si, dado el caso anterior, saludamos a los presentes, lo más probable es que ninguno nos conteste y si alguno lo hace, será mirándonos por sobre el hombro con un "mmmsdiammm".
3.- Cuando regresa el despachante, es muy difícil que nos salude.
De todas maneras creo que estamos concientes que el saludo es algo imprescindible en las normas de convivencia, y que si no saludamos o no nos saludan, "poralgoserá". Entonces me pregunto:
¿Por qué, cuando subimos al colectivo, no saludamos al chofer?
domingo, 2 de marzo de 2008
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