
Me pongo a leer una nota de “Página 12” (olvidable y olvidada) y reparo en la estupidez de: “alumn@s”, “desemplead@s”. ¿Cómo se
lee? ¿alumnarrobas? ¿desempleadarrobas? No lo creo, porque de esa manera deberíamos escribir también: alumnarrob@s y desempleadarrob@s. Aunque parece que cuando el género es femenino la igualdad no corre.
Desde que existe esta superficialidad de observar las palabras masculinas reemplazándolas por otras supuestamente neutras, o agregándole su par femenino, he comenzado a exigir que se me catalogue como electricisto y se me permita consultar al dentisto, admirar a los artistos, y así…
Quiero aclarar que catalogo a esta costumbre de moda como “superficial”, porque es una crítica farisea que se fija en las formas sin que aporte nada al fondo de la igualdad y como “estupidez” porque es estúpida.
Aclaremos de una vez: las palabras no tienen sexo, sino género y los seres humanos no tienen género, sino sexo.
Espero que lo entiendan todas las personas y todos los personos. Todo sea por la iguald@d.

