martes, 14 de diciembre de 2010

PERLITAS DE LAS TRADUCCIONES


Mirando las estadísticas de mis blogs, he notado que hay varias vistas desde Rusia. Supuse con buen criterio que se trata de algún argentino que se encuentra allí (o algunos).
También podría ser –continué lucubrando– alguien que entiende nuestra lengua.
¿Y por qué tendría que saberlo? Bastaría con que use el traductor de Google.
Ya me referí en otro post a las traducciones, pero esta vez fui más allá.
Tomé un pequeño párrafo de uno de mis textos:
¡Qué cosa rara!
Los jóvenes de hoy no se quieren casar por esas cosas de la libertad y otras etcéteras.
Los homosexuales pelearon para poder casarse...
¿O será para poder ser libres de no casarse?
Y lo traduje al ruso. Por lo tanto mi admirador ruso debe verlo así:
Что за странная вещь!
Молодые люди сегодня не хотят выходить замуж за тех вещей, свободы и других и так далее.
Сражались гомосексуалистам вступать в брак ...
Или это быть свободным не жениться?
Que yo, para saber lo que dice, debo traducirlo al español. Así puedo leer:
¡Qué cosa más rara!
Los jóvenes de hoy no quieren casarse con esas cosas y la libertad de los demás y así sucesivamente.
Luchó matrimonio gay ...
¿O es que no es libre de casarse?
Un texto que difiere un tanto del original y que, traduciéndolo, el ruso leería:
Что за странная вещь!
Молодые люди сегодня не хотят жениться на эти вещи и свобод других и так далее.
Сражались однополые браки ...
Или это, что не может свободно вступать в брак?

Es decir:
¡Qué cosa más rara!
Los jóvenes de hoy no quieren casarse con estas cosas y las libertades de los demás y así sucesivamente.
Lucha contra el matrimonio gay ...
¿O es que no es libre para casarse?

Ahora ya estoy modificando mis pareceres. O el ruso sabe español o se trata de varios rusos que entraron por error y luego huyeron despavoridos.
Perdón amigos rusos, lamento haber sido un tanto confuso.
O, mejor dicho:
К сожалению русских друзей, я с сожалением вынужден был некоторое замешательство

Lo que en español sería:
Lamentablemente amigos rusos, me arrepiento de haber habido cierta confusión.

No está tan mal, después de todo.
Не так уж плох.
(No está mal.)

lunes, 15 de noviembre de 2010

TODOS Y TODAS


Me pongo a leer una nota de “Página 12” (olvidable y olvidada) y reparo en la estupidez de: “alumn@s”, “desemplead@s”. ¿Cómo se lee? ¿alumnarrobas? ¿desempleadarrobas? No lo creo, porque de esa manera deberíamos escribir también: alumnarrob@s y desempleadarrob@s. Aunque parece que cuando el género es femenino la igualdad no corre.
Desde que existe esta superficialidad de observar las palabras masculinas reemplazándolas por otras supuestamente neutras, o agregándole su par femenino, he comenzado a exigir que se me catalogue como electricisto y se me permita consultar al dentisto, admirar a los artistos, y así…
Quiero aclarar que catalogo a esta costumbre de moda como “superficial”, porque es una crítica farisea que se fija en las formas sin que aporte nada al fondo de la igualdad y como “estupidez” porque es estúpida.
Aclaremos de una vez: las palabras no tienen sexo, sino género y los seres humanos no tienen género, sino sexo.
Espero que lo entiendan todas las personas y todos los personos. Todo sea por la iguald@d.

jueves, 11 de noviembre de 2010

CABAÑAS DE SAYAGO


Mi intención era que éste no fuera un blog familiar. Pero algunos detalles se me escaparon y, por ejemplo, publiqué la foto de mis nietos. Roto el invicto, no veo porqué no hacerlo con otras.
El año pasado mi primo Alberto pudo viajar a España con su esposa y visitó “Cabañas de Sayago”, el pueblo de nuestros antepasados (Alberto es un primo por partida doble, ya que nuestros padres eran hermanos y nuestras madres también. Por lo tanto tenemos en común absolutamente todos los antepasados)
En Cabañas encontró algunos parientes.
El dueño de la principal bodega del pueblo lleva el apellido de nuestra abuela materna, Fuentes, y descubrieron que somos parientes.
También pudo hablar con Abelardo y su familia. Es hijo de Adriana Peña, la hermana de nuestra abuela materna (yo tengo aquí en Argentina una gran amiga que se llama Adriana Peña, pero nada que ver)
Hubo una señora que escuchó hablar a Alberto y le preguntó: ¿Usted es Ernesto? Resultó ser la madre de Sandra González Rodríguez, una española que suele comunicarse conmigo por mail y que me había dado noticia de Abelardo. Tenía guardados impresos todos mis mails. Lo confundió conmigo. Como ven soy conocido en España.
Bueno. Comprendo que la cosa se está poniendo farragosa. Publico en picasa las fotos que sacó para que puedan verlas, mi hija Patricia que me las pidió desde Houston y Sandra que las reclamó desde España.
Hay que hacer click aquí.



viernes, 22 de octubre de 2010

COLAS Y MÁS COLAS.

Si uno quiere cobrar algo en cualquier lugar, debe hace cola (no sé si es en todos lados de habla castellana, pero en Argentina llamamos “cola” a la fila de personas que aguardan para algún fin).
También debe hacerla si lo que quiere es que un servicio médico lo atienda…o anotarse en algún registro… o sacar documentos… o hacer apuestas… o comprar pasajes (a cualquier parte)… o entradas (para el teatro, un recital, un partido, etc.)… o enviar una carta…
Cualquier persona sensata pensaría que el que quiere pagar tendrá un acceso rápido a la ventanilla ¡Pues no! Deberá hacer la correspondiente cola, aunque busque ir directamente a la entidad que reclama el pago, al banco, a “Pago fácil” o a “Rapipago” (estas dos últimas, tentadoras por sus mentirosos nombres)
¿Qué nos pasa? ¿Hemos colapsado como sociedad? ¿Las ciudades ya no soportan a sus habitantes? ¿Una curiosa conspiración ha organizado un método para desalentar nuestro espíritu gregario? ¿O la conspiración está inspirada por organizaciones ácratas que se creían extinguidas?
Creo que ha llegado el momento para que los sociólogos comiencen un estudio serio sobre el asunto. O que surja alguien (o “álguienes”) que lo solucione.

lunes, 6 de septiembre de 2010

¡EXISTEN!

Aunque parezca cosa de fábulas, los buenos comerciantes aún existen.
Por la operación de Laura en su rodilla, debí alquilar un par de muletas. Después de algunas averiguaciones previas, fui a la ortopedia "I Med" que está en la esquina de Libertador y Chiclana, en Moreno (la esquina frente al hospital). Me cobraron $50 por un mes de alquiler, más $70 como depósito de garantía. Cuando volvimos a casa, nuestro amigo Willy nos trajo las muletas que tuvo que utilizar él durante una larga convalecencia. Como era sábado volví al comercio recién el lunes, para recuperar la garantía.
Con gran sorpresa de mi parte, me devolvieron todo lo abonado (los $120), diciéndome la señora que me atendió (supongo que es la dueña):
-¡No le vamos a cobrar por dos días! No es culpa nuestra pero tampoco suya.
Si queremos buscarle la contradicción a este caso, podemos recordar que para los antiguos griegos, el mismo dios era quien ayudaba a los comerciantes y a los ladrones, cosa que aquí se contradice.
Por eso te recomiendo:
Si necesitás algo de ortopedia, andá a "I Med" seguro de que no te van a estafar

miércoles, 21 de julio de 2010

MATRIMONIO GAY


¡Qué cosa rara!
Los jóvenes de hoy no se quieren casar por esas cosas de la libertad y otras etcéteras.
Los homosexuales pelearon para poder casarse...
¿O será para poder ser libres de no casarse?

martes, 20 de julio de 2010

AHORA ENTIENDO.

Por suerte el traductor de Google soluciona los problemas que en otros tiempos yo tenía con el inglés.
Pude conocer algunos textos que eran un jeroglífico para mí. Pongo algunos ejemplos:

Se puede carecer de enfoque directo de los Boy Scouts, pero la iglesia no es exactamente repartiendo Liza Minnelli carteles exigiendo la abstinencia sexual.


Estaban en condiciones confortables, pero no ser lo suficientemente ricos como para vivir en centro de Buenos Aires, residían en Palermo, a continuación, un suburbio pobre de la ciudad.


La historia se divide en partes una y dos: en primera persona de Meursault vista narrativo antes y después del asesinato.


¡Ahora sí!

viernes, 16 de julio de 2010

MUNDIAL


Estuve tentado de escribir “¿Qué mundial?”, pero me decido a decir algo más.

En primer lugar, que no tengo nada que ver con mi hija Mechicabota que se enfurece por la atención que le prestamos al mundial. Ni con mi hija Patricia que se pone la camiseta argentina para ver el partido (será porque vive en Houston). Ni con la indiferencia futbolera de mis hijos Diego y Fernando (aunque se interesaron un poco por el mundial).

A mí me gusta el fútbol. Todo el fútbol, desde el mundial hasta el de potrero.

Pero el fútbol no me cambia la vida. Si así fuera ya me habría suicidado por ser hincha de San Lorenzo y de la selección Argentina.

No le quito razón a quien reniega contra el superprofesionalismo del fútbol actual, pero debo recordar que gracias a ese profesionalismo, hay miles de chicos que entrenan y se cuidan, pensando en ser como una de las estrellas que hoy brillan por el mundo del deporte. Sólo muy pocos llegarán, pero el beneficio lo aprovecharán igual, aunque se queden sin la mosca.

Y tampoco discrepo con los que afirman que Diego no es técnico y que es soberbio y maleducado. Pero gracias a su designación, hoy no estamos discutiendo si hay que nombrarlo o no al frente de la selección.

Su fracaso técnico quedó demostrado, si no hubiera bastado con sus incursiones por Mandiyú de Corrientes en 1994 (12 partidos: uno ganado, seis empatados y cinco perdidos) y en Racing Club de Avellaneda (11 encuentros, con dos triunfos, seis empates y cinco derrotas)

Si Maradona sigue, es porque estamos dispuestos a eso, como cuando votamos al peor gobierno: es el gobierno que nos merecemos.

No quiero sumarme a los que opinan sobre qué debería haberse hecho, me limito a señalar que en los dos últimos partidos, el centro del campo, ausente de argentinos, demostró que el técnico debe ser protagonista principal cuando los jugadores apenas se conocen. Discrepo con los que despotrican contra Messi, creo que es muy buen jugador pero necesita ser acompañado y dirigido. No es Maradona, que como jugador era alma e inteligencia del equipo: es Messi.

Perdimos porque merecimos perder. Y en esto no tiene nada que ver la patria ni todas esas estupideces que se dijeron mezclando las cosas.

Fue un partido de fútbol, no el Cruce de los Andes.

Perdimos un torneo de fútbol, no la guerra por la independencia.

viernes, 11 de junio de 2010

CAYETANO SILVA


En una de las tantas notas periodísticas relacionadas con el bicentenario, leí que el compositor de la Marcha de San Lorenzo, Cayetano Silva, era policía pero al morir no fue enterrado en el panteón policial por ser negro.
Esa pequeña apostilla me llevó a interesarme por saber quien fue el responsable de que todos los argentinos cantemos con el pecho henchido de patriotismo:
“Febo asoma…”
Era Uruguayo. Nació en Maldonado el 7 de agosto de 1868 y murió en Rosario el 12 de enero de 1920. Era hijo de una esclava de la familia Silva.
Desde chico se dedicó a la música, estudiando y ejecutando corno y violín en distintas bandas y orquestas.
Llegó a la Argentina en 1889. Se casó y tuvo 8 hijos. Se trasladó a Venado Tuerto en 1898 fundando allí un centro lírico.
Escribió la hoy famosa marcha en 1901, dedicada al Ministro de Guerra, coronel Pablo Ricchieri, que por modestia no acepta el homenaje, pidiéndole que cambie el nombre por el de
“San Lorenzo”, población donde él había nacido. Fue designada Marcha oficial del Ejército Argentino en 1902.
La letra, de estilo neoclásico, fue agregada en 1907 por
Carlos Javier Benielli* , vecino y amigo de Silva.
Como sucedió en la historia con los más grandes compositores, Cayetano vendió los derechos de su obra por cincuenta pesos. ¡Cosas de la pobreza!
En 1911 la marcha se ejecutó en Inglaterra en la coronación del rey Jorge V. El general Einsenhower la hizo ejecutar al ingresar el ejército aliado en Francia durante la Segunda Guerra Mundial. Hasta 1982, en que ocurrió la guerra de Malvinas, se utilizaba para el cambio de guardia del palacio de Buckinghan. Ha sido utilizada como fondo musical en varias películas siendo ejecutada en varios países, en especial Uruguay, Alemania, Brasil y Polonia.
Otras composiciones suyas tuvieron cierta resonancia, entre las que hay que agregar un tango titulado: “Más vale tarde que nunca”
La miseria lo obligó a trasladarse a Rosario donde le habían prometido ser nombrado director de la banda de la ciudad. Como el nombramiento no llegó, se sumió en una gran depresión que terminó con su vida a los 52 años. Su viuda debió esperar más de cuatro años, para que le otorgaran una muy modesta pensión.
Ahora bien. Parece ser que la historia que inició mi interés por el compositor (de que se le negó la sepultura por ser negro), no fue tan así. Como también difieren varias versiones sobre su vida.
Según dice otra fuente, el nombramiento como policía de Santa Fe (seguramente como músico) llegó el mismo día de su muerte, por lo que nunca ejerció su cargo. El panteón policial pertenece a la Asociación Mutual, por lo que sólo correspondería ser alojado allí en caso de ser afiliado a la misma. Si nunca cobró ningún sueldo nunca aportó a la Mutual.
Al fin, en 1997, sólo 77 años después de su muerte (“
Más vale tarde que nunca”), sus restos fueron trasladados al cementerio de Venado Tuerto por gestión de la Asociación Amigos de la Casa Histórica Cayetano A. Silva. Llevan su nombre, una calle de Rosario y el Museo Regional y Archivo Histórico de Venado Tuerto.
Actualmente se publica en Internet la venta de un libro sobre su vida (“en muy buenas condiciones”) escrito por uno de sus hijos y un nieto.
“Honor, honor al gran…Cayetano”
…aunque no pegue ni con cola.

*
Benielli murió en 1934. Sus restos descansan en el cementerio del convento de San Lorenzo

viernes, 16 de abril de 2010

MAÑANA TE CUENTO

No quisiéramos llegar a viejos nunca. Pero…
Cuando tenemos tres o cuatro años, ansiamos comenzar el jardín de infantes (yo no, claro, en aquel tiempo no se usaban mucho). Cuando terminamos el preescolar nos devoramos las vacaciones siguientes para poder comenzar la primaria de una buena vez.
En septiembre u octubre nos damos cuenta que un año es una enormidad casi interminable. Casi… porque no falta mucho para volver a disfrutar de ese tiempo durante las vacaciones y fijamos esa meta para no hundirnos en la barbaridad de nuevos conocimientos que nos abruman.
A los dos meses del dolce far niente, apuntamos al segundo grado, en el que retomaremos los felices recreos y donde –por fin– seremos superiores a alguien (los de primero). Esta vez pasará menos tiempo hasta que comencemos a añorar las vacaciones. Y así hasta cuarto o quinto grado en que vislumbramos una nueva alborada: el secundario.
¿Debo continuar? ¿Debo mencionar cuando esperamos el día de graduación, el primero de trabajo, el del casamiento, el primer hijo, el primer nieto...? ¿Se comprende por qué llegamos a viejos tan pronto?
Claro, yo apenas tengo 65 años y es una vejez muy ligh. Soy un viejo más del montón. Por eso ansío llegar a los cien, donde seré famoso por esa longevidad. O quizás por entonces esté apurado por llegar a los 120.
¡Y vamos a ver quién me emparda!
Por ahora espero la jubilación

viernes, 12 de marzo de 2010

¡¡¡ES MENTIRA!!!

Es totalmente falso que John Lennon haya nacido en Tacuarembó, como afirman nuestros hermanos uruguayos, ni que haya sido peronista, como dice Aníbal Fernández.
Tampoco es verdad que Dios y el Pepe Mujica sean argentinos.

martes, 2 de marzo de 2010

CUMPLEAÑOS.


Hoy este blog cumple 2 años. En ese tiempo publiqué 49 entradas. No son muchas pero, en tren de hacer balance, te cuento que al mismo tiempo fui haciendo otros blogs: Nuestra Fe Católica (desde el 29/6/08) con 29 entradas; Penúltima Selección (1/7/08) 43 entradas y Naufragios (7/9/08) 43 entradas. Total: 164 entradas.
Pero eso no es todo. También publiqué 422 entradas en el blog de la parroquia:
Cristo del Perdón (31/07/08) y otras 13 en el de la Pastoral de la Salud de Moreno (29/11/09), es decir 435 entradas más. En total 599.
Con ésta de hoy son 600 entradas publicadas en estos dos años. Vos me dirás si es para festejar o para lamentarse.

viernes, 26 de febrero de 2010

EL DRAMÁTICO HUMORISMO DE DISCÉPOLO


Dicen que Enrique Santos Discépolo tenía muy buen humor. O, por lo menos, lo aparentaba. Humor y dolor se dan la mano en sus canciones, casi siempre mezclados, aunque parecía querer dejar sentada la diferencia: unos eran tangos dramáticos (Tres Esperanzas, Sin Palabras, Confesión…), otros “graciosos” (Qué vachaché, Chorra, Justo el 31…) o nostálgicos (Cafetín de Buenos Aires, Sueño de Juventud –vals–, El Choclo…)
Pero en casi todos existía un nexo entre lo humorístico y lo dramático. Como diría Nicolás Olivari, “un perno del humorismo porteño, engrasado por la angustia”.
Veamos algunos ejemplos:
En “Tres Esperanzas”, la dramática enumeración de circunstancias de la vida de un tipo, engañado por la gente, burlado por las mujeres y huérfano de madre, que dice irónicamente: “¡Las cosas que soñé! ¡Me cache en dié, qué gil!”.
En “Cafetín de Buenos Aires” reconoce haber aprendido filosofía, dados y timbas en el mismo recinto que de chiquilín espiaba con la ñata contra el vidrio. Con el lenguaje empleado parece intentar que no se tomen en serio lo que cuenta.
Esta Noche me Emborracho”, ya desde el título recuerda a esos intrascendentes tangos prostibularios de principio del siglo pasado, como queriendo dar un tono jocoso al drama que pinta con expresiones que también pretenden burla. Comienza encontrando a su ex “sola, fané, descangallada y con una percha en el escote…” es decir, hecha “un cascajo”. Decide lo que anuncia en el título como reemplazo del suicidio. Pero no será una borrachera común, sino que promete: “me mamo bien mamao…”
Hasta en los tangos manifiestamente cómicos, se puede ver el drama. En “Chorra” se ve a un pobre tipo despojado de todo el esfuerzo de su vida, por culpa de un metejón que resultó ser una asociación ilícita entre la mina, la madre y el padre que lo “pelaron con la cero”, robándole en tres meses “la casilla de la feria, la ganchera, el mostrador”. Y en “Victoria”, el canto de un pobre dominado que no atinó a escapar de su mujer que lo tenía “ensartenao como el último infeliz”. La única solución fue que ella misma se fuera.
El conocimiento popular de los tangos discepoleanos ha hecho de “Cambalache” el prototipo o el ejemplo de su obra. En mi entender, no llega ni a la décima parte de la altura de otros, no sólo más representativos del hombre desamparado, sino también con mayor altura poética.
Si tuviera que elegir uno, sólo uno de los tangos, elegiría “Quien más quien menos”. En él describe una historia, a modo de sainete:
En el cabaret encuentra a su novia de ayer “obscena y cruel”, la compara con lo que ha caído él y la comprende con una frase que, sola, podría justificar a Discépolo aunque no hubiera escrito ni una línea más:
"Quien más... quien menos... Pa' mal comer,somos la mueca de lo que soñamos ser."
Enrique Santos Discépolo, quedó huérfano de padre y madre muy chico. Quizás por eso llevó la tristeza metida en su humorismo.
Murió de tristeza a los 50 años, mimado por el poder y abandonado por sus amigos. Pero esa es otra historia
Vamos, que todo duele, viejo Discepolín... Homero Manzi

viernes, 12 de febrero de 2010

GUALEGUAYCHÚ












¿Cuánto hace que está cortado el puente de Gualeguaychú - Fray Bentos? ¿Dos años? ¿Tres?
Probablemente lo que voy a decir cause bronca en algunos, pero cada uno debe decir lo que piensa.
Ese puente, de más de 5 Km de largo y 11 metros de ancho, desde 1976 hasta la fecha del corte, fue haciendo realidad aquello de “el río nos une”.
Costó 22 millones de dólares, aunque ese costo fue absorbido casi inmediatamente por el beneficio económico que produce.
O, mejor dicho, producía. Porque el esfuerzo de tantos argentinos y uruguayos desaparece por un grupo que alega otro daño económico eventual, se ha arrogado el derecho de despilfarrar los bienes que nos pertenecen a todos.
Pero el daño mayor se ha producido al deteriorar las relaciones con nuestro hermanos uruguayos.
Es posible que la protesta tenga asidero real –no tengo porqué dudarlo– pero la persistencia de un corte impopular, ha dado argumentos a la otra parte y la ha desleído hasta ser olvidada la causa original.
Creo que es hora de buscar nuevas formas de reclamo.

viernes, 29 de enero de 2010

CONSECUENCIAS INESPERADAS DEL BARRO




Resulta asombroso como muchas predicciones se cumplen a la perfección. Estoy hablando de ciertas predicciones políticas que en realidad tienen menos de predicción que de realismo histórico.
Gracias a un meticuloso trabajo de deterioro previo, se intentó convencernos de que los ferrocarriles debían ser privatizados, especialmente por razón de que “el estado es mal administrador”. Se omitían cuatro verdades:1.- Que quienes eso decían eran los que eventualmente tenían a cargo la administración de ese Estado (el gobierno)
2.- Que el estado puede ser mal administrador pero no tiene que serlo.
3.- Que si fuera cierto que el estado es mal administrador, eso no significaría que todas las empresas privadas son buenas administradoras.
4.- Que las empresas privadas buscan legítimamente la mayor ganancia con la menor inversión, premisa no siempre deseable para la prestación de un servicio público. Hace unos años, antes de la privatización (y mucho antes de Chávez), visitó nuestro país el ex presidente de Venezuela, Rafael Caldera. Tuve la ocasión de conocerlo y oír cuando nos prevenía sobre el error de la privatización de los ferrocarriles, cosa que ya había cometido en su país el gobierno militar que lo precedió. La empresa que se hizo cargo, no invirtió en mantenimiento más que lo imprescindible para continuar con el servicio. Cuando el gobierno de Caldera la intimó a mejorar los servicios (que ya para entonces eran deplorables), bajo apercibimiento de perder la concesión, la empresa le hizo un moñito a los trenes y se los devolvió. El estado tuvo que invertir millones de dólares e importantes esfuerzos en lograr que los ferrocarriles volvieran a funcionar.
¿Qué fundamentos había para pensar que aquí no iba a suceder lo mismo? Ninguno. Los ferrocarriles se concesionaron a empresas privadas, pero sólo los rentables. Esta selección eliminó varios ramales, quedando reducida la red de las 41.198 km. de vías que había en 1941, a los aproximadamente 6.000 que actualmente se utilizan (ya se habían eliminado muchos kilómetros en años anteriores).Todo lo que digo puede ser rebatido, ya que no soy experto en el tema, pero podemos comprobar a simple vista alguna de las consecuencias de todo este desguace:
• Pérdida de un capital que era de todos y ahora simplemente se volatilizó
• Más de cien mil nuevos desocupados que obligan al estado a invertir fondos para evitar que ellos también se “volatilicen”.
• Aumento del déficit de los ferrocarriles que, según las últimas noticias que tengo, pasó de un millón de pesos diarios a tres millones por día. Déficit que, por supuesto, paga el estado.
• Un servicio cada vez más malo.• Desmesurado aumento de los accidentes de tránsito, debido al colapso de las rutas por el obligado aumento vehicular.Pero…”entuavía nués nada”, como dijo el paisano. Sobre lo que pasa en cuanto al mantenimiento, tenemos la oportunidad de ver infinidad de trenes rotos, estaciones deplorables, descarrilamientos continuos. Personalmente he podido tomar un botón de muestra:
Debido al barro de la calle Piovano desde el Km 40 hasta la estación La Reja y teniendo en cuenta que la ruta 5 es muy peligrosa para transitar a pie, decidí recorrer esas 5 cuadras “pateando por la vía”. Vean el estado de los durmientes. Y estamos en un lugar cercano a capital por donde pasan 14 trenes diarios (antes de la privatización eran más de 30). ¿Podremos imaginar los ramales más lejanos? ¿Cuánto tardará en cumplirse la “profecía” de Caldera?Muchas palabras para mostrar unas fotos ¿No? ¡Y pensar que si no hubiera sido por la lluvia, ni me hubiera dado cuenta!

viernes, 15 de enero de 2010

SANDRO


Me resulta asombroso cómo se parecen entre sí las personas que se mueren: todos son buenos, ejemplos para la humanidad, queridos por todos, etc. etc.

Algunos lo son, claro. Pero…¿TODOS?. No digo que se deba decir: “¡qué suerte que se murió!” o “murió el cretino de fulano”. Pero nadie se sentiría incomodado si se dijera, por ejemplo: “A las y pico menos cuarto, murió ayer fulano de tal, conocido hacedor que estaba aquejado de un cáncer justo ahí”.

El título adelanta que me voy a referir a Sandro y la introducción, que no lo voy a hacer en los mismos términos que lo hice cuando murió Mercedes Sosa, aunque muchos se han empeñado en compararlos.

Aparte de la calidad artística, que en los neófitos musicales como yo, pasa por lo subjetivo, hay varios valores que los hacen diametralmente opuestos.

Porque: ¿qué compromiso social asumió Sandro a lo largo de su carrera? ¿Alguna declaración en contra de tal o cual dictador? ¿La creación o sostenimiento de alguna ONG destinada a ayudar a alguien? Yo no le conozco. Si la hubiera, sería necesario destacarla ahora, y su silencio anterior haría más elogiable ese mérito desconocido. Pero no: se empeñan en decir trivialidades que sólo a criterio del que las pronuncia santifican al ídolo. Por ejemplo que salía en sus cumpleaños a saludar a “sus nenas” aunque estuviera enfermo y tuviera que usar la bufanda (esto último más que trivialidad merece una palabra más vulgar). O que mantuvo en secreto su vida privada. Elogiable en sí, pero que al mismo tiempo oculta cómo fue esa vida privada.

Sería bueno utilizar hasta el cansancio, sus últimas frases condenando al cigarrillo que lo llevó a su enfermedad y luego a su muerte. Pero pasa que eso lo convertiría en anti-héroe, por eso se mencionan muy al pasar. Si Sandro se convierte en ejemplo es porque nadie debe hacer lo que él hizo.

Recibe un trasplante doble de un donante joven cuyos órganos podían haber sido aprovechados en otra persona joven y no rechazados por un cuerpo totalmente deteriorado y al borde del límite de edad para recibir trasplantes (65 años).

Está bien. Comprendo que cuando de se trata de la propia vida no es fácil ser generoso. Por eso yo me alegro de haber pasado la barrera de edad y no ser tentado con un trasplante alguna vez. De todas maneras, de ejemplo ¡Nada!

También comprendo que yo podía haber dicho como con Mercedes Sosa: “Sandro era Sandro” y listo. Pero de alguna manera quería contrarrestar tanto palabrerío vacío.

Aparto de esta crítica a los que de veras, realmente, lo conocían y querían, porque han actuado en base a ese conocimiento y amor. Lo dicho va para quienes se suman al coro sin comerla ni beberla, pero quieren ser más sandristas que Sandro. Lo que es mucho decir.

Y tampoco tiene que ver con el mismo Sandro, al que deseo un descanso en paz.