jueves, 10 de mayo de 2012

CALOI



Nos ha dejado otro grande. Como nos dejaron Fontanarrosa, María Elena Walsh, Facundo Cabral y otros tan nuestros que no parecían tan genios. 
Cuando muere un ser querido nos nace una tristeza y cuando muere un dios muere todo su mundo. 
Murió el dios de Clemente, pero su mundo no ha desaparecido. Bartolo, la mulatona, el hincha de Camerún,… se fueron en el tranvía volador. 
Desde arriba nos tiran miles de papelitos para que bronque Murioz y para que sigamos volando, soñando, pensando, riendo. 
Porque en cada uno de esos papelitos hay una tira de Caloi. 
                Gracias para siempre.

No hay comentarios: