lunes, 21 de julio de 2008

DON JUAN DE LA CRUZ ALCENO



Posible retrato de Alceno

Muy poco es lo que se ha podido rescatar de este fructífero autor. El tiempo y las guerras con sus persecuciones, fueron acabando con sus libros.
Pero para comenzar un estudio del escritor, es preciso dar una síntesis de su biografía.
Nació aproximadamente en 1532 en Madrid y murió en Valladolid en 1585; más exactamente el 13 de junio. Esta última fecha la conocemos gracias a la biografía-estudio con que Julio Pérez Vargas prologa el libro “El Herrero Ciego” (póstumo de Alceno)
Como es natural, poco se conoce de su vida, menos que de su obra. Se sabe (o se cree) que se casó con Mercedes del Real Mendonça, hija de un noble de gravitación en la vida política del momento. Este casamiento, si bien le permitió la vida holgada por la que pudo dedicarse a las letras (él provenía de una familia humilde), también lo hizo acreedor de las persecuciones que acabaron con su vida y con su obra.
Aunque prácticamente olvidados, sus libros suelen comentarse muy de vez en cuando. Lo que justamente me llevó a estudiar su personalidad a través de sus libros, fue un artículo que el gran periodista tucumano José Tolosa, hizo aparecer en el suplemento literario del periódico “Decid!” de su provincia natal.
Tolosa titula este artículo “El hermetismo de Juan de la Cruz Alceno” y pone un llamativo subtítulo: “El parecido con Bvrönter”. Pese al encabezamiento prometedor, poco dice en realidad sobre Alceno y sólo se limita a comentar sus libros “El Manto” y “Sombras de Antes” y compararlos con el “Tromeo” de Bvrönter.
Aunque hace suponer que Alceno se basó en el célebre escritor prusiano, Tolosa evita inteligentemente hablar de plagio. De haberlo hecho, su excelente artículo se hubiera convertido en simple charlatanería ante la imposibilidad de probarlo.
En efecto. Se puede demostrar fehacientemente la imposibilidad de que ningún libro de Bvrönter llegara a manos de Alceno.
Tampoco se puede hablar de “sincronismo”. El porqué lo encontramos en la definición que de ese fenómeno literario hace el profesor Carmelo Bonet: "Llamamos sincronismo a la contemporaneidad, a la simultaneidad con que aparecen en distintas latitudes los hechos estéticos”. Es decir que el sincronismo es la simultaneidad de hechos y no similitud de frases, como sucede en los libros citados. Es más: la página 182 de “El manto” repite, palabra por palabra, la 204 del “Tromeo”.
¿Dónde está la respuesta a este misterio? Después de largas cavilaciones y de haber recorrido decenas de bibliotecas y archivos. Después de haber analizado una a una las miles de palabras escritas por ambos autores, lo pude descubrir.
He descubierto el hilo sutil que une a don Juan de la Cruz Alceno, Julio Pérez Vargas, “El Herrero Ciego”, Mercedes del Real Mendonça, José Tolosa, el periódico Decid!, “El Manto”, “Sombras de Antes”, “Tromeo” y Bvrönter.